Cuando la Muerte nos toca…
La mirada petrificada, el alma evaporándose, el corazón saliéndose del pecho, la sinapsis a punto de colapsar, la adrenalina brotando de su fuente, los estados más alterados que nunca y los sentidos atentos a cualquier sensación, cada centímetro cubico de su cuerpo y cada fragmento de su mente atentos a cada movimiento del cazador que cruza la mirada con la suya, la piel se eriza, el cazador sin quitar la mirada del animal se dispone a mover su dedo índice para apretar el gatillo, el animal en su instintiva seguridad mira al cazador y a la vez analiza una ruta segura para escapar, ambos quedan paralizados por escasos segundos…
La rapidez de lo que sucedió a continuación no se podría comparar con la de un rayo que parte el cielo en dos, la bala es disparada contra la existencia del animal, este por su parte decide atacar o morir, el proyectil impacta su costado pero antes de caer lanza sus fuertes garras y colmillos contra la cabeza de su contrincante, el golpe acaba súbitamente con la vida del sujeto…
Ahora no quedan dudas que el Chacal se ha vuelto un animal adulto…
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