19 octubre, 2009

En Cuerpo Ajeno

En Cuerpo Ajeno





De inmediato sentí un escalofrío por todo el cuerpo, me había ocurrido lo mismo que le ocurría a un personaje de la Literatura clásica, me sentí honrado y a la vez maldito…como era posible que yo me hubiese convertido en un maldito pajarraco, de grandes alas, graznido ronco y agudo, como un maldito taladro que repicaba en mi consciencia, abría las alas de par en par, como queriendo despertar de un pesadilla, pero no podía, el viento me empujaba como una cometa y yo rebotaba como una bolsa de basura, encharcado en lágrimas de impotencia seguía intentando alguna solución para tan macabra situación, de inmediato recordé que los sueños con aves significan deudas, entonces opte por dirigirme al banco donde tengo una tarjeta de crédito y por ende una deuda, pero no funciono me quede parado durante dos horas frente a la entrada del edificio, en la puerta de vidrio podía verme reflejado, como un ente tosco, desgarbado, grande, negro, con un pico enorme, ojos inmensos, patas famélicas…era un pájaro que no podía volar, un ser humano que no podía interactuar, era una desdicha hecha carne y hueso, una paradoja ambulante, un billete sin valor alguno, un automóvil sin movimiento, era yo…


Salen los primeros rayos del sol, de una madrugada de verano y entonces recordé ese sueño terrible en el que soñaba que por momentos me convertía en un ser humano, alcé vuelo en búsqueda de un horizonte mejor…

1 comentario:

  1. Interesante reflexión...

    Bastante paradójica

    Muy apropiada para los tiempos endeudados en los que vivimos.

    Yo también me siento en cuerpo ajeno... pero por otros motivos

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